La oración compuesta

La oración compuesta es el enunciado que está formado por dos o más oraciones relacionadas (que otros gramáticos llaman “proposiciones”: Acude, corre, vuela; Vi, llegué, vencí; Suben y bajan; Desea que lo convoquen). Una oración como Fui al mercado de Tetuán y compré varios instrumentos tradicionales sería una oración compuesta. Hay gramáticos que distinguen entre oraciones compuestas o conjuntos oracionales (oraciones yuxtapuestas y coordinadas a las que algunos añaden algunas ‘adverbiales impropias’) y oraciones complejas (subordinadas sustantivas, adjetivas y adverbiales -algunos excluyen de este grupo a las ‘adverbiales impropias’-). Las oraciones compuestas serían agrupaciones de dos o más oraciones formando un conjunto (están al mismo nivel sintácticamente) mientras que las oraciones complejas serían las que tienen en su interior incrustada una oración que complementa a uno de sus componentes (sustantivo, adjetivo, adverbio o al verbo principal –hay una dependencia sintáctica-).

Aunque, tradicionalmente, se habla de oraciones yuxtapuestas, coordinadas y subordinadas, para algunos lingüistas, la yuxtaposición es un tipo de coordinación. Y respecto de algunas subordinadas, algunos autores prefieren hablar de oraciones transpuestas, mera transposición.

Clases de oraciones compuestas

Coordinadas

Copulativas (Nexos: y, e, ni)
Disyuntivas (Nexos: o, u [o bien])
Adversativas (Nexos: pero, sino [aunque, mas, sin embargo, no obstante…])
Distributivas (Nexos: bien… bien, ya… ya, ora… ora, sea… sea)
Explicativas (Nexos: es decir, esto es, o sea, a saber)
Ilativas -o consecutivas no intensivas– (Nexos: luego, conque, por tanto, pues, por ende, por consiguiente…)

Yuxtapuestas (coma, punto y coma, dos puntos)

Subordinadas

Sustantivas (Nexos: que, si, cuándo, cómo, dónde, quién, qué…)
Adjetivas (Nexos relativos: que, quien/es, el/la/los/las cual/es, cuyo/a/os/as, cuando, donde, como…)

‘Adverbiales’ (Denominación polémica)

–>Propias

Lugar (Nexo: donde)
Tiempo (Nexo: cuando [mientras, al tiempo que…])
Modo (Nexo: como [según, conforme…])

–>Impropias (en realidad no son ‘adverbiales’, aunque tradicionalmente se las haya denominado adverbiales impropias por salvar los muebles, o más acertadamente: circunstanciales NO adverbiales). Por eso algunos las denominan como ‘especiales’. ¡Es que son muuuy especiales! 😉

Causales (Nx: porque [ya que, pues, puesto que, dado que, debido a, merced a, como]…)
Finales (Nx: para [a fin de, con objeto de, con el fin de]…)
Concesivas (Nx: aunque [a pesar de, pese a, aun cuando, aun + gerundio]…)
Condicionales (Nx: si [a condición de, con tal de, siempre que, como]…)
Consecutivas (Nx: tan… que [tanto/a/s… que, tal… que, hasta tal punto que, hasta el punto de]…)
Comparativas (Nx: más… que, menos… que, tanto… como…)

Las oraciones coordinadas. Las oraciones coordinadas se relacionan mediante un nexo coordinante.

Características de las oraciones coordinadas

Característica Autonomía

Descripción Cada una posee la capacidad de aparecer aislada

Ejemplos Dos hijos estudian y el otro ya trabaja – ¿Sales o entras?

Característica Igual nivel jerárquico (están al mismo nivel sintácticamente)

Descripción Ninguna de ellas depende o está subordinada a la otra

Ejemplos Toca todo el día el piano, pero no me molesta – No parecía triste, sino pensativa

Las oraciones coordinadas se clasifican en: copulativas, disyuntivas, adversativas, distributivas o explicativas.

Coordinadas copulativas. Vienen, a veces, reforzadas por los llamados conectores semánticos o marcadores discursivos, que matizan su significación: Llegó el primero y, además, lo hizo en muy poco tiempo; Nacieron ricos y, sin embargo, ahora no tiene ni un euro. Coordinadas copulativas. Constituyen la manifestación más frecuente de las estructuras coordinadas. Sus nexos más representativos son: y, ni. La conjunción y es un nexo afirmativo, con un valor semántico muy genérico que se aproxima a la adición o suma. Se sustituye por e ante palabras que comenzasen por i (hi): Llegaron pronto e hicieron su trabajo. Cuando la primera oración es afirmativa puede ir seguida de una negación: Es candidato al Senado y no conoce la ley. Aparece, a veces, repetida para marcar valores estilísticos, como por ejemplo, insistencia o énfasis, el llamado polisíndeton: Y se lo dije, y se lo repetí y volví a insistir inútilmente. La conjunción e se utiliza ante i (hi) siempre que no se forme hiato, en este último caso seguirá utilizándose y: Cogió rodajas de limón y hielo. La conjunción ni presupone negación en la primera oración y aparece ante todos los demás términos de la coordinación: No lo tengo, ni lo pienso comprar. Cuando la conjunción ni se antepone también al primer segmento de la coordinación, se añade un significado de énfasis: Ni vinieron mis amigos ni celebramos el cumpleaños; Ni Segismundo lo sabe ni creo que le interese. Las copulativas bimembres son estructuras copulativas compuestas solo por dos términos coordinados. Los términos se coordinan mediante una correlación conjuntiva (tanto… como, igual… que, lo mismo…que): Aquellos cómicos tanto cantaban como recitaban poemas. Aquí igual preparamos los platos más tradicionales que practicamos la nueva cocina. En este hotel lo mismo se alojan cazadores que residen turistas durante sus vacaciones. Las copulativas bimembres (no confundir con las estructuras atributivas bimembres del tipo: Dada la situación, lo mejor es retirarse) se asemejan a las comparativas de igualdad (tanto…como), pero se distinguen de ellas en que, en la coordinación, tanto es conjunción, es decir, invariable. En las comparaciones tanto puede tener variación de género y de número, o sea, es un adjetivo determinativo: Invitó tanto a niños como a niñas frente a Invitó a tantos niños como niñas (comparativa de igualdad).

Coordinadas disyuntivas. Las oraciones coordinadas disyuntivas utilizan la conjunción o. Ante palabras que comenzaban por o se sustituye por u: No discutas u organízalo tú. El nexo suele situarse entre los dos últimos términos de la coordinación: Podéis llamar, escribir una carta postal o enviar un mensaje por correo electrónico. Normalmente, las oraciones disyuntivas presentan estados o procesos que no pueden ocurrir de forma simultánea. La repetición de la conjunción aporta mayor realce a este carácter alternativo. En tal caso, su significado es manifiestamente excluyente: O lo coges o lo dejas; O lo quieres o lo odias. La conjunción o se une a otros elementos para formar locuciones conjuntivas, por ejemplo: O salgo al cine o bien me quedo en casa. Por ello, en muchas gramáticas se incluye como nexo de las coordinadas disyuntivas o bien.

Coordinadas adversativas. En las oraciones coordinadas adversativas, el segundo enunciado introduce algún género de oposición o de exclusión a lo que se afirma o se implica en el primero. Se distinguen dos tipos de adversativas: las restrictivas y las correctivas, estas habitualmente llamadas excluyentes o exclusivas. Las adversativas restrictivas están formadas siempre por dos oraciones en las que la segunda niega lo que implica la primera. Su conjunción más común es pero: Jugaron muy buen partido, pero no ganaron. La expresión no ganaron no niega lo que se dice en la primera (Jugaron muy buen partido), sino lo que implica (Al jugar muy buen partido, podrían haber ganado). La conjunción mas también es restrictiva, pero de uso culto: Se marchó con la promesa de su vuelta, mas nunca la cumplió. Existen conectores semánticos que tienen significado próximo a pero: Sin embargo, no obstante, en cambio… Pueden aparecer junto a dicha conjunción, siempre entre pausas y presentan cierta movilidad dentro de la segunda oración coordinada: Es bastante aburrido; pero tiene otras cualidades, en cambio, muy positivas; Hubo muchos contratiempos; pero, sin embargo, nunca pasamos hambre. Otro nexo sería el aunque equivalente a pero, no concesivo, sino adversativo: Vino, aunque se quedó poco rato –> Vino, pero se quedó poco rato. Las adversativas correctivas, habitualmente y mejor llamadas excluyentes o exclusivas (ya que lo de correctivas muchos lo aplican a las anteriores: restrictivas o correctivas) son estructuras coordinadas formadas únicamente por dos oraciones: en la primera se refuta la opinión (expresa o tácita) de un emisor y, en la segunda, se corrige y se aporta la solución correcta. Se une mediante la conjunción sino (que), que implica la presencia previa de una negación: Pepe es inteligente. Pepe no es inteligente, sino avispado. El significado de la conjunción sino puede verse apoyado por la presencia de conectores semánticos que tienen, también, un significado adversativo (al contrario, por el contrario, antes bien, más bien…). Estos conectores adversativos se caracterizan por que pueden aparecer junto a la conjunción sino, se colocan entre pausas y presentan cierta movilidad en la segunda oración: No piensa ir a la montaña; sino que, muy al contrario, veraneará en la playa. Algunos autores gustan de distinguir dos tipos de nexos: las conjunciones o locuciones conjuntivas (y, ni, sino, pero, mas, aunque, si, que…) y los conectores semánticos (además, sin embargo, no obstante, por tanto, en consecuencia…). Las conjunciones y locuciones conjuntivas se caracterizan por ser átonas, preceder al elemento que coordinan o subordinan, no ir entre pausas y no ser compatibles con otra conjunción mientras que los conectores semánticos o marcadores discursivos se caracterizan por ser tónicos, tener mayor movilidad dentro de la oración, ir entre pausas y poder coexistir con las conjunciones.

Coordinadas distributivas. Las coordinadas distributivas establecen correlaciones unidas por conjunciones repetidas, formadas generalmente a partir de adverbios (bien… bien, ya… ya, ora… ora, sea… sea): Bien me recibe ahora, bien me tiene que convocar para el mes que viene; Ya decidas quedarte, ya optes por marcharte, sé consecuente. Hay que tener en cuenta que el sentido distributivo que aparece en construcciones del tipo unos… otros, aquí… allí, antes… ahora o ayer… hoy, no se realiza mediante conjunciones, sino a través de correlaciones de carácter léxico (indefinidos, adverbios…), así que son oraciones yuxtapuestas en las que los términos unos, aquí, antes… realizan una función sintáctica, no son nexos; por ejemplo en Antes lloraban, ahora piden, después exigirán, antes, ahora y después son CC y en Unos suben, otros bajan, unos y otros funcionan como sujetos de los verbos; luego se infiere de todo ello que no son oraciones coordinadas distributivas, sino yuxtapuestas (que algunos consideran un tipo de coordinación sin nexos) aunque tengan un matiz semánticamente distributivo bastante claro. Estas construcciones admiten la inclusión de una conjunción copulativa (Unos suben y otros bajan), hecho que no es posible en las distributivas de verdad constituidas con conjunciones, nexos (Sale bien con amigos y bien con colegas*).

Coordinadas explicativas. Las coordinadas explicativas se caracterizan por que el segundo miembro de la coordinación aclara o explica lo que dice el primero y suelen venir introducidas por locuciones conjuntivas del tipo es decir, esto es, o sea, a saber, o lo que es lo mismo: Era un erudito, es decir, sabía muchísimo.

Ejemplo de adversativa restrictiva (a ver si ha quedado claro): Una oración como “La Inquisición velaba por mantener pura la fe, pero sus métodos no siempre eran éticos” sería un claro ejemplo de una coordinada restrictiva (llamada por algunos también correctiva), porque la segunda oración niega la idea implícita (lo que implica) de la primera (si vela por la fe sus métodos serán éticos).

Las oraciones yuxtapuestas. Las oraciones yuxtapuestas pertenecen a un mismo enunciado, pero sin nexo de unión: Canta, baila, está alegre todo el día. El enunciado El niño juega, salta, corre, disfruta con sus amigos se compone de oraciones yuxtapuestas. La yuxtaposición es una relación sintáctica que comparte muchas características con la coordinación (razón por la que algunos autores -como Gutiérrez Ordóñez– la consideran un tipo de coordinación): Está formada por oraciones autónomas, es decir, oraciones que pueden aparecer aisladas formando distintos enunciados y estas oraciones se hallan en el mismo nivel jerárquico, es decir, ninguna depende de la otra; son sintácticamente independientes y tienen el mismo nivel. Solo se diferencian, por ende, de las coordinadas en la ausencia de nexo: Laura estudia, su hermano trabaja; Pepe es muy listo, Miguel no se queda atrás. Las oraciones yuxtapuestas pueden recibir en el contexto sentidos propios de oraciones subordinadas: Llueve mucho; no iremos (consecuencia); No iremos, llueve mucho (causa). Sin embargo, no existe subordinación porque falta el nexo subordinante. El sentido consecutivo, causal, etc., lo obtenemos por el contexto, por deducción a partir del sentido de las oraciones que se relacionan, pero eso también puede pasar con algunas coordinadas: Se enfadó y no me volvió a hablar –> Se enfadó, así que no me volvió a hablar (y, sin embargo, se las sigue considerando coordinadas por el nexo, en el caso expuesto y).

Las oraciones subordinadas (oraciones complejas). La oración subordinada desempeña una función dentro de otra oración, tradicionalmente llamada principal o subordinante, a la que se une mediante un nexo subordinante (que, donde, si…). Por ejemplo en Dijeron que las cosas mejorarían, la oración las cosas mejorarían se une a la oración principal mediante el nexo (transpositor) que y forma una subordinada sustantiva, que las cosas mejorarían, degradando una oración a sintagma nominal que funciona como complemento directo del núcleo verbal dijeron. (Por eso algunos autores prefieren hablar de oraciones transpuestas). 😉

Clases de oraciones subordinadas

Clases

Subordinadas sustantivas. Función: Realizan funciones propias de los sintagmas nominales (sujeto, CD…), y pueden ser sustituidas por nombres y pronombres
Subordinadas adjetivas o de relativo. Función: Realizan funciones propias de los sintagmas adjetivos; y se sustituyen por adjetivos
Subordinadas adverbiales. Función: Realizan funciones tradicionalmente consideradas propias de los sintagmas adverbiales, y se sustituyen por adverbios (no siempre y con muchos matices, las impropias jamás se sustituyen por adverbios, y en las propias el adverbio, muchas veces, en realidad sustituye al nombre y no a la preposición más el nombre).

SUBORDINADAS SUSTANTIVAS. Las oraciones sustantivas constan de dos partes: la conjunción o nexo subordinado y la oración que se subordina.

Los nexos que introducen las oraciones subordinadas sustantivas son la conjunción que, la conjunción si y los interrogativos y exclamativos: qué, cuándo, cómo… En la oración Me pidió que le comprara dos alfombras en Marruecos, el CD sería la subordinada sustantiva que le comprara dos alfombras en Marruecos. En la oración Viajó a Venecia después de que le dieran la noticia, la oración subordinada sustantiva que le dieran la noticia desempeña la función de complemento del adverbio después.

Sustantivas introducidas por que. Las oraciones sustantivas introducidas por la conjunción que pueden desempeñar cualquier función propia de los sintagmas nominales.

Función de sujeto –> No me importa que vengas tarde; Es cierto que él es muy bueno

Función de complemento directo –> Espera que le aprueben; Quiere que vayamos

Función de complemento indirecto –> No da importancia a que no le saluden

Función de complemento de régimen –> Confía en que lo hagas bien; Aspira a que le concedan una medalla

Función de atributo –> La razón de su marcha es que estaba cansado; Diego está que muerde

Función de complemento del nombre –> Tenemos ganas de que vengas; Desconocemos la razón de que no viniera

La oración subordinada sustantiva complementa al núcleo del sintagma nominal de dos formas: mediante una preposición (Tengo ganas de que veas mi casa); o bien en aposición (Le dieron esta orden: que viniera pronto).

Función de complemento de un adjetivo –> El futbolista está harto de que no lo convoquen; Somos reacios a que suban los impuestos

Función de complemento de un adverbio –> Los aficionados llegaron después de que finalizara el partido; Estuvieron cerca de que les marcaran otro gol

Sustantivas introducidas por si. La conjunción si incorpora a la subordinada sustantiva un significado de incertidumbre (Ignora si llegaron a tiempo) o de interrogación (Le preguntó si quería venir). Estas oraciones funcionan, normalmente, como complemento directo (No sé si transmitirá el partido), pero pueden realizar otras funciones nominales: sujeto (No se sabe si transmitirán el partido); complemento de régimen (No se acuerda de si han llamado mis amigos); complemento del nombre (Siempre tengo miedo de si conducirá con prudencia)…

Sustantiva en estilo directo e indirecto. La lengua nos permite reproducir el discurso emitido por otro emisor de dos maneras distintas: en estilo directo, es decir, utilizando exactamente las mismas palabras que utilizó el emisor del mensaje; y en estilo indirecto, es decir, sin utilizar literalmente las mismas palabras. Lo que interesa en este caso es reflejar qué dijo, no cómo lo dijo. Estilo directo: Paula dijo: “Yo no he sido” –> Estilo indirecto: Paula dijo que ella no había sido. Estilo directo: Blas gritaba: “¡Ya es hora!” –> Estilo indirecto: Blas gritaba que ya era la hora. El estilo directo es una estructura que consta de dos partes relacionadas sintácticamente. En la primera se describen el emisor, el receptor, el contexto… del acto de habla que se quiere incluir en nuestro discurso (segmento A) y en la segunda se recogen de forma literal las palabras emitidas (segmento B). El estilo indirecto consta, también, de dos partes: un segmento A y un segmento B. La conjunción si del segmento B introduce la oración subordinada sustantiva que realiza la función de CD del verbo del segmento A. Normalmente, estas subordinadas sustantivas realizan la función de CD, pero también pueden funcionar como sujeto, complemento de régimen, etc.: Se le dijo a María que yo era el primero (sujeto); No se acuerdan de si la cita es hoy o mañana (CRég.). Al pasar una oración de estilo directo a estilo indirecto han de modificarse las marcas temporales, espaciales y personales en los verbos y en algunos pronombres y adjetivos determinativos. Por ejemplo, la oración en estilo directo Dijo: “Yo no he estado aquí” resultaría al pasar al estilo indirecto: Dijo que él no había estado allí. Una oración como Él dijo: “Yo no he estado nunca en una biblioteca” estaría en estilo directo.

Los interrogativos y los exclamativos. Los interrogativos y los exclamativos llevan siempre tilde (qué, cuál, quién, cuánto, dónde, cuándo, cómo) e introducen oraciones interrogativas o exclamativas directas (¿Cuánto gana? ¡Cómo eres! Dime: “¿Cómo era el coche?”) o indirectas (Adivina cómo lo hice).

Características de los interrogativos y de los exclamativos

Qué Categoría gramatical Pronombre –> Ejemplo ¿Qué dice?
Qué Categoría gramatical Adjetivo determinativo –> Ejemplo ¿Qué día llega? ¡Qué vida se pega!
Quién Categoría gramatical Pronombre –> Ejemplo ¿Quién ladra? ¡Quién supiera escribir!
Cuál Categoría gramatical Pronombre –> Ejemplo ¿Cuál prefieres?
Cuál Categoría gramatical Adjetivo determinativo –> Ejemplo ¿Cuál ruta prefieres?
Dónde Categoría gramatical Adverbio de lugar –> Ejemplo ¿Dónde lo has visto? ¡Dónde estarías!
Cuándo Categoría gramatical Adverbio de tiempo –> Ejemplo ¿Cuándo ocurrió eso? ¡Cuándo lo volveré a ver!
Cómo Categoría gramatical Adverbio de modo –> Ejemplo ¿Cómo vive? ¡Cómo vive!
Cuánto Categoría gramatical Pronombre –> Ejemplo ¿Cuántos vienen? ¡Cuántas os habéis apuntado!
Cuánto Categoría gramatical Adjetivo determinativo –> Ejemplo ¿Cuántos hermanos tienes? ¡Cuántas personas hay!
Cuánto Categoría gramatical Adverbio de cantidad –> Ejemplo ¡Cuánto molesta!

Clases de oraciones interrogativas. Las oraciones interrogativas totales son las que admiten como única respuesta posible un sí o un no, y no van encabezadas por interrogativos: ¿Has dormido bien?; ¿Está lloviendo? Las oraciones interrogativas parciales son las que no admiten como respuesta sí o no; se construyen con interrogativos: ¿Qué hora es?; ¿Cuánto dinero tienes? Las oraciones interrogativas directas son independientes. Se pronuncian con una entonación final ascendente y se escriben entre signos de interrogación: El policía preguntó: “¿Quién es el dueño del coche?”. Las oraciones interrogativas indirectas son las que realizan una función dentro del predicado de otra oración y se unen a ella mediante un pronombre interrogativo. No se escriben entre signos de interrogación: El policía preguntó de quién era el coche. Las oraciones interrogativas y exclamativas. Los pronombres interrogativos y exclamativos (qué, quién, cuál, cuánto, cuánta, cuántos, cuántas) y los adverbios interrogativos y exclamativos (dónde, cuándo, cómo y cuánto) pueden encabezar: oraciones interrogativas y exclamativas independientes (¿Cuánto mide?; ¡Cuánto ha pagado!) y oraciones interrogativas y exclamativas subordinadas, ya sea en estilo directo (Preguntó: “¿Quién hizo esto?”) o en estilo indirecto (No sé cuánto gana). Cuando los pronombres encabezan oraciones interrogativas indirectas tienen dos funciones: introducen oraciones subordinadas sustantivas y realizan una función sintáctica dentro de la oración subordinada.

Puede ocurrir que en algunas oraciones interrogativas desaparezca una de las partes finales, esto sucede cuando hay repeticiones: Perdí el libro, pero no sé dónde (lo perdí); Consiguió el puesto, pero no está claro cómo (lo consiguió).

Construcciones de infinitivo. Los infinitivos forman construcciones que se comportan como oraciones subordinadas sustantivas y realizan, por tanto, funciones propias de los sintagmas nominales. Estas construcciones se unen a la principal sin necesidad de que las introduzca ningún nexo. A su vez estos infinitivos pueden llevar complementos (argumentales o circunstanciales).

Les     gusta      viajar         en verano
CI       Núcleo           Núcleo      CCTiempo
PREDICADO            SUJETO (Constr. de infinitivo)

SUBORDINADAS ADJETIVAS. Las oraciones subordinadas adjetivas o de relativo van introducidas por un relativo: El curso que viene; El campo donde entrenamos; La forma como me mira… Las subordinadas de relativo reciben también el nombre de subordinadas adjetivas, porque, siempre que tienen antecedente, funcionan como un CN (o adyacente): La semana que viene me voy de vacaciones (la semana próxima). No obstante, recuérdese que hay oraciones de relativo no adjetivas (cuando el antecedente no es un sustantivo: Ahora que vives aquí…) y oraciones adjetivas que no son de relativo (sino de gerundio o participio: El capitán, levantando el trofeo, sonríe triunfante; El plan propuesto ayer por el gobierno es nefasto…).

Los relativos. Los relativos se caracterizan por realizar varios cometidos en una oración: hacen referencia a una expresión que aparece con anterioridad en la oración principal, su antecedente; por ejemplo, en El coche que compramos, el sintagma el coche sería el antecedente del relativo que; introducen una oración adjetiva cuando tienen antecedente; cuando no lo tienen puede encabezar una adjetiva sustantivada (Quien lo probó lo sabe) o una subordinada adverbial (Lo encontró donde juegan); y realizan una función dentro de la oración que introducen: la misma que desempeñaría su antecedente si estuviera en su lugar; así, en El ordenador que me gusta es muy caro, el relativo que funcionaría como sujeto de me gusta; en La ciudad donde estudia está cerca, el relativo donde sería CC de estudia.

Los relativos
Pronombres
Que; quien, quienes
[el] cual, [la] cual, [los] cuales, [las] cuales
Cuanto, cuanta, cuantos, cuantas
Adjetivos determinativos
Cuyo, cuya, cuyos, cuyas
Cuanto, cuanta, cuantos, cuantas
Adverbios
Donde, cuando, como, cuanto

Categorías gramaticales de los relativos. Que es un pronombre, invariable en su forma. Puede venir acompañado por el artículo (el, la, lo, los, las): Estos paquetes son los que me trajeron ayer. Cuanto indica cantidad. Es invariable cuando funciona como un adverbio (Escribí cuanto sabía) y presenta variación de género y número (cuanto, -a, -os, -as) cuando funciona como un adjetivo determinativo (Recibe a cuantas personas se lo piden) o como un pronombre (Desprecia a cuantos le contradicen). Quien es un pronombre que sustituye a sustantivos que hacen referencia a seres vivos. Ofrece variación de número: quien y quienes. Cual es un pronombre. Varía solo en número (cual y cuales), pero muestra su concordancia también a través del artículo que siempre lo acompaña: Los colegas con los cuales se presenta al premio le llamaron para cenar. Donde, cuando y como son adverbios. Tienen como antecedente sintagmas que indican, respectivamente, lugar, tiempo o modo: La ciudad donde estudié; Los años cuando íbamos a la escuela; La forma como lo dice. Son invariables y funcionan como CC de la oración que introducen. Cuando carece de antecedente encabezan las llamadas oraciones subordinadas adverbiales: Estaba donde lo dejé; Eso será cuando tú digas; Canta como los ángeles. Cuyo presenta variación de género y número. Es un relativo que funciona como adjetivo determinativo posesivo; no concuerda con el antecedente, sino con el núcleo al que complemente: Aquellos niños (antecedente) de cuyos padres (núcleo) hablábamos. Es de escaso uso en el lenguaje coloquial, no así en el culto. El uso incorrecto de ‘que su’ en lugar cuyo recibe el nombre de quesuismo (L. Gómez Torrego).

Valores de que en el análisis sintáctico. La partícula que suele presentar problemas en el análisis sintáctico porque puede funcionar como: conjunción, cuando introduce oraciones subordinadas sustantivas; y relativo, cuando introduce oraciones subordinadas adjetivas.

Características de que

Conjunción que

No puede tener antecedente y, por tanto, no ejerce función alguna en la subordinada que introduce. Por ejemplo, en Sabe que está cansado, la conjunción que no sustituye a ningún antecedente. Viene precedida, a veces, del artículo el (Le disgusta el que no le saluden); pero este artículo es invariable y puede eliminarse (Le disgusta que no le saluden). No admite sustitución por relativos. La oración que introduce es una subordinada sustantiva: Me explicó que no habían podido matricularse.

Relativo que

Sustituye a un antecedente: Recuerdo el libro que me regalaste (antecedente: el libro) y realiza una función en la subordinada (aquí, CD del verbo regalar).
Cuando no tiene antecedente, viene precedido de un artículo, que puede variar en género y número: Me gusta el que está a la derecha; Me avisaron los que habían llegado antes. En muchas ocasiones admite sustitución por otros relativos: Es agradecida con los que le ayudan (con quienes); La casa en la que vive es de sus padres (donde vive). La oración que introduce es una subordinada adjetiva o de relativo: Leí el primer capítulo del libro que me compré.

Habría otros usos de que: el que comparativo y el que consecutivo, que introducen, respectivamente, oraciones subordinadas “adverbiales” comparativas y consecutivas: Sabe más que yo; Es tan fiero que asusta.

Subordinadas de relativo con antecedente. Toda oración con un relativo cuyo antecedente sea un sintagma nominal es una subordinada adjetiva que complementa a dicho antecedente: La moto que sorteban le tocó a Dani.

Subordinadas adjetivas especificativas y explicativas. Las subordinadas de relativo con antecedente pueden ser: especificativas, cuando delimitan la significación del antecedente; por ejemplo en Los futbolistas que están lesionados no jugarán, la subordinada no va entre pausas y el sentido de la oración principal (no jugarán) afecta solo a los futbolistas que cumplen la condición de estar lesionados; y explicativas, cuando explica algún aspecto del antecedente; por ejemplo, en Los futbolistas, que están lesionados, no jugarán, la subordinada se escribe entre pausas y el contenido de la oración principal (no jugarán) afecta a todos los futbolistas e introduce una justificación de por qué no jugarán.

Las adjetivas sustantivadas

Subordinadas de relativo sin antecedente: Las adjetivas sustantivadas

Subordinadas de relativo sin antecedente. Dentro de las subordinadas de relativo sin antecedente, se distinguen dos tipos de oraciones: las adjetivas sustantivadas y las subordinadas que funcionaban como un adverbio. Subordinadas adjetivas sustantivadas: El artículo es un sustantivador no solo de adjetivos (lo útil, los culpables), sino, también, de subordinadas de relativo (Guardan lo que tenga utilidad; Apunten en esta lista a los que tienen permiso). Estas oraciones realizan las funciones propias de un SN (sujeto, CD, atributo, CAg…).

Los relativos quien y cuanto. Los relativos quien y cuanto en todos sus usos pueden sustituirse por “artículo + que”: Quien mucho abarca, poco aprieta –-> El que mucho abarca, poco aprieta. Sale con quienes quiere –> Sale con los que quiere. Le molesta cuanto le dices –> Le molesta lo que le dices. [La construcción “artículo + que” solo introduce subordinadas adjetivas sustantivadas cuando el relativo no tiene antecedente. Cuando hay antecedente nominal, el artículo no sustantiva y se puede suprimir en muchas ocasiones: La mesa en la que come –> La mesa en que come. El asunto del que habla –> El asunto de que habla.]. De ahí que, cuando no hay antecedente, todas las oraciones introducidas por quien y por cuanto son subordinadas adjetivas sustantivadas y realizan funciones propias del SN: Quienes lo probaron han comprado una caja; Desprecia cuanto ignora; Los culpables son cuantos le adulaban.

Muchas veces estas estructuras, las subordinadas adjetivas sustantivadas u oraciones de relativo sin antecedente, forman las oraciones enfáticas con el verbo copulativo ser, es decir, son las llamadas ecuacionales: Es a tu amigo al que han elegido; Eres tú el que no ha querido venir. Cuando se produce en estructuras condicionales reciben el nombre de ecuandicionales: Si a alguien aprecio es a ti; Si viene con alguien será con su amigo, etc.

Los relativos donde, cuando y como. Cuando carecen de antecedente, los relativos donde, cuando y como introducen oraciones tradicionalmente consideradas adverbiales de lugar, de tiempo y de modo, respectivamente. Como son relativos, desempeñan una función en la oración subordinada.

Si decimos Estos submarinistas siempre van hacia donde hay corales, la subordinada de relativo funcionaría como un adverbio de lugar: Hacia donde hay corales –> Hacia allí. Pero recuérdese que los adverbios podían sustituir sintagmas nominales: Van hacia ese lugar –> Van hacia allí. Allí sustituiría a ese lugar (SN, quedando incluso la prep. hacia fuera de esa conmutación). En la oración Los volcanes que siguen activos son peligrosos tendría un relativo que (y su antecedente los volcanes) que haría la función de sujeto (esos volcanes siguen activos) amén de la de nexo por introducir una oración subordinada adjetiva.

A modo de resumen

*Las subordinadas adjetivas (explicativas o especificativas) siempre realizan la función de CN o adyacente del antecedente (otra cosa es la función que haga el nexo dentro de la subordinada).

LA ORACIÓN COMPUESTA

DEFINICIÓN –> Enunciado que está formado por dos o más oraciones relacionadas

CLASES

COORDINADAS Las oraciones se hallan en el mismo nivel jerárquico y vienen unidas por un nexo
YUXTAPUESTAS Las oraciones se hallan en el mismo nivel jerárquico, pero carecen de nexo de unión: Trabaja, estudia, se divierte
SUBORDINADAS Las oraciones desempeñan una función dentro de otra oración, tradicionalmente llamada principal, a la que se unen mediante un nexo subordinante (que, como, si, aunque…). Hay relación de dependencia sintáctica, no están al mismo nivel jerárquico. Pueden ser sustantivas, adjetivas o de relativo y adverbiales

LAS ORACIONES COORDINADAS

CARACTERÍSTICAS Autonomía: cada una tiene la capacidad de aparecer aislada
Igual nivel jerárquico: ninguna de ellas depende o está subordinada a la otra

CLASES

COPULATIVAS Definición. Expresan ideas generales, como adición o sustracción. Son las más frecuentes.
Nexos. De un nexo: y (e), ni. De dos nexos: tanto… como, lo mismo… que, igual… que
DISYUNTIVAS Definición. Normalmente, presentan estados o procesos que no pueden ocurrir de forma simultánea.
Nexos. Conjunciones: o (u), locuciones conjuntivas: o bien…
ADVERSATIVAS Definición. El segundo enunciado introduce algún género de oposición o de exclusión a lo que se afirma o se implica en el primero.
Clases de adversativas:

Restrictivas. Están formadas por dos oraciones en la que segunda niega lo que implica la primera. Nexos: pero, mas… Marcadores del discurso: sin embargo, no obstante, en cambio…
Excluyentes o exclusivas. Estructuras formadas únicamente por dos oraciones: en la primera se refuta la opinión, expresa o táctica, de un emisor y, en la segunda, corrigen y aportan la solución correcta. Nexo: sino. Marcadores del discurso: por el contrario, antes bien…

DISTRIBUTIVAS Definición. Establecen correlación unidas por conjunciones repetidas.
Nexos. Bien… bien, ya… ya, ora… ora
EXPLICATIVAS Definición. El segundo miembro aclara o explica lo que dice el primero.
Nexos. Locuciones conjuntivas: o sea, a saber, es decir, esto es, o lo que es lo mismo…

LAS ORACIONES SUBORDINADAS SUSTANTIVAS

DEFINICIÓN –> Realizan funciones propias de los SN (sujeto, CD, CI, Atributo…)

CLASES

Introducidas por la conjunción que.
Introducidas por la conjunción si (matiz de incertidumbre).
En estilo directo: reproducen literalmente las palabras que utilizó el emisor del mensaje.
En estilo indirecto: reproduce el mensaje sin utilizar las mismas palabras del emisor.
Las interrogativas indirectas son subordinadas sustantivas que se unen a la oración principal mediante un nexo interrogativo (cuándo, dónde, cómo…). Los interrogativos y exclamativos realizan una función dentro de la subordinada: Dime con quién andas (quien = CC Compañía) y te diré quién eres (quien = Atributo).
Las construcciones de infinitivo forman construcciones que se comportan como subordinadas sustantivas y realizan funciones propias del SN. Se unen a la principal sin nexo.

LAS ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS O DE RELATIVO

DEFINICIÓN –> Realizan funciones propias de los SAdj., fundamentalmente la de CN o Adyacente. Están introducidas por un relativo.

LOS RELATIVOS

CARACTERÍSTICAS Hacen referencia a un antecedente que aparece con anterioridad en la oración principal. Introducen una oración adjetiva cuando tienen antecedente; si no lo tienen, pueden encabezar una subordinada adjetiva sustantivada o una subordinada adverbial. Realizan una función dentro de la oración que introducen.

CLASES

Pronombres: que, quien, cual, cuanto.
Adjetivos determinativos: cuyo, cuanto.
Adverbios: como, donde, cuando, cuanto.

CLASES DE SUBORDINADAS ADJETIVAS

CON ANTECEDENTE Las subordinadas de relativo que tienen un SN como antecedente funcionan como su CN o Adyacente, es decir, como un SAdj.

Pueden ser: ESPECIFICATIVAS o EXPLICATIVAS

SIN ANTECEDENTE –> SON LAS ADJETIVAS SUSTANTIVADAS Las subordinadas de relativo que no tienen antecedente en la oración principal suelen estar sustantivadas por el artículo: Los que van a morir te saludan; Ayuda a los que te ayudan.
De hecho, Quien (= el que) y cuanto (= lo que) sustantivan porque incorporan el valor del artículo: Quien lo probó lo sabe; Desprecia cuanto ignora.

¡OJO! –> Donde, cuando, como sin antecedente introducen oraciones adverbiales.

Para desengrasar después de tanta cuestión gramatical aprovecho para dejar un texto que creo recordar apareció en la revista Muy especial bajo el título El antihéroe:

“”Umbrío por la pena, casi bruno/porque la pena tizna cuando estalla/donde yo no me hallo no se halla/hombre más apenado que ninguno”. ¿Qué es esto? ¿Qué quieres decir? ¿Qué significa umbrío? Ah, ¿Pero es una poesía? Preguntas así se harían, sobre estos versos de Miguel Hernández, miles de ciudadanos cuyos intereses en la vida son el dinero, la inmediatez, la individualidad y el confort… Valores que la política promueve, la economía permite, la televisión difunde y la gente, naturalmente, abraza. Hoy, de nuevo, Panem et circenses parecen importar más que el honor, la dignidad, el conocimiento o la igualdad, que se consideran principios legales, eso sí, pero que no son específicos de nuestra incumbencia. Los creadores de la familia Simpson han sabido dar en el clavo. Homer es un tipo corriente, un antihéroe, cuyo protagonismo radica precisamente en su vulgaridad. En su horizonte vital se combinan el fútbol, la hamburguesa y la racanería laboral con el amor de los hijos y el beneficio de una esposa lista y sosegada. Pero Homer Simpson también resulta simpático y conmovedor. Quizá sea porque, en cierto modo, nos representa a nosotros, porque reivindica algunos de esos derechos que se escriben en minúscula y que igualmente nos pertenecen: derecho a equivocarnos, a ser frívolos de vez en cuando, a que se nos exija sólo hasta donde podemos llegar, a que nos gusten las hamburguesas, a ser cobardes; a ser aceptados, pese a todo. El problema es que hoy, tal vez, se ha llegado demasiado lejos en la defensa de lo corriente y hay que volver a restablecer los límites entre lo natural y lo grosero”.