Además de ejercer como profesor de Lengua castellana y Literatura (y algunas otras materias de Letras), impartiendo clases a decenas y decenas de alumnos de todo tipo y condición, Miguel Á. del Corral Domínguez ha compatibilizado algunas veces dicha labor con otros trabajos, eso sí, incardinados siempre en el campo de la Comunicación que no le era ajeno en la medida en que ya había desarrollado funciones de este tipo, aunque fuera como voluntariado, en alguna organización juvenil y en alguna otra cultural y filológica. A su extensísimo bagaje cultural y sólidas bases intelectuales se sumaba su interés por dicho ámbito, no en vano ya había realizado cursos de Publicidad y Relaciones Públicas e incluso, dentro de la Lingüística, siempre se ha preocupado -y continúa haciéndolo- por las habilidades comunicativas, y, de hecho, siempre se ha adscrito y ha sido entusiasta defensor de las corrientes funcionalistas que ven el idioma, la lengua, con un carácter teleológico, es decir, finalista: la Comunicación. Así fue derivando desde el campo de la Lingüística hacia el de la Comunicación o, mejor dicho, conjugándolos merced a su carácter complementario.
Y, evidentemente, en el siglo XXI la Comunicación solo se entiende estando en la vanguardia de la tan traída posmodernidad en que nos ha tocado vivir y eso no significa otra cosa que la presencia y el claro dominio de los nuevos instrumentos y herramientas que nos brindan las nuevas tecnologías que se erigen en los imprescindibles cauces de hogaño dentro del desarrollo de las labores comunicativas. Por ello, ser Técnico de Comunicación hoy día implica también ser Técnico en Community Manager, o sea, gestor de redes sociales y de comunidades dentro del inmenso campo digital y, así, Miguel Á. del Corral también seguiría formándose con cursos, tanto de Lengua y Literatura españolas para su trabajo docente, como de Comunicación y Community Manager, acreditados por la Universidad Europea Miguel de Cervantes y, evidentemente, sin perder nunca de vista el objetivo último y primordial de la gestión de la información y de la comunicación en cualesquiera que sean los ámbitos en que se necesite fomentando el enriquecimiento de la retroalimentación en el intercambio y la conexión múltiple que permite e impulsa de modo decidido el mundo globalizado en que vivimos y donde se hace más necesaria que nunca la presencia de grandes y buenos profesionales del mundo de la Lingüística y de la Comunicación que en muchas ocasiones pueden ser intelectuales de gran nivel y con formación filológica y vastísima cultura, que los lleva a manejarse en dicho ámbito con una pericia y solvencia absolutamente descollantes.