Aprovecho esta entrada para dejar unos humildes dibujos de mi autoría protagonizados por mi rubia guerrera y campeona nata, la sensacional Paula Román, el sublime ser de la eterna sonrisa que cautiva a cada paso desbordando talento y haciendo gala de las múltiples virtudes y cualidades que la hacen sencillamente IMPRESIONANTE. 😉
El jueves 21 de marzo salió en Diario Palentino un artículo de mi autoría que elaboré a partir de unas líneas que ya había esbozado en una entrada precedente de mi blog y que me sirvieron de base para, posteriormente, añadir algunas cuestiones más e intentar realizar el mejor artículo posible a una fenómena impresionante a la que es imposible no querer y admirar en grado sumo: Paula Román. En esta entrada aprovecho para transcribir mi artículo de Diario Palentino es su integridad, tanto en imagen como en texto, para que pueda tener accedo a él todo aquel que así lo desee. 🙂 😉
Decía don Ramón Menéndez Pidal, el padre de la Filología Española, que España era tierra de precursores, que se anticipaban para luego quedar olvidados cuando su innovación surgía después en otro país más robustamente preparada, mejor recibida y continuada, que no era sino una forma de criticar la poca visibilidad que, en ocasiones, se otorga a quienes merecerían un mayor reconocimiento por sus innegables cualidades, reconocimiento necesario para evitar quedar eclipsados en la intrahistoria unamuniana… y por ello creo que es un deber moral –y para mí un placer inmenso en este caso particular- plasmar el deleite y fascinación que producen aquellas personas que, por méritos propios, descuellan de forma sobresaliente haciéndonos cautivos de su brillante genialidad a todos los niveles. Es el caso de la increíblemente extraordinaria Paula Román Carabaza.
Afirma G. K. Chesterton que la vida y la historia del ser humano consisten en ser peregrino de la propia existencia y es que, en ese peregrinar del sendero vital, en ese camino machadiano de la vida, a veces podemos tropezar con personas sencillamente espectaculares. Precisamente uno de los fenómenos más impresionantes que uno pueda tener la suerte de conocer –y que yo, afortunadamente, conozco especialmente bien desde hace poco más de un año- es Paulita Román, una deportista de desbordante talento, sublime ser de la eterna sonrisa que vive y siente el fútbol como nadie dándolo todo en cada encuentro, en cada entrenamiento, en cada oportunidad que se le brinda… y es que, a pesar de su edad, debido a su precocidad y enormes aptitudes, destrezas y habilidades, ya fue convocada para la territorial sub12 con solo 9 años. Hoy, a las puertas de la mayoría, cumple su 3ª temporada en 2ª División y aunque, actualmente, se dedica en cuerpo y alma y con una idoneidad, dominio y pericia fuera de toda duda al sugestivo deporte balompédico –que, desgraciadamente, no cuenta con el apoyo que sería deseable, especialmente en comparación con sus homólogos varones-, Paula también destacó en otros deportes llegando a ser subcampeona de Europa de tenis y subcampeona de España de atletismo. Una figura formidable que cautiva, seduce y deslumbra a cada paso.
Sin ninguna duda, Paula Román destaca por la eficacia de su trabajo en multitud de campos –siguiendo la estela de su hermano Gustavo con quien comparte innumerables cualidades-, pero es que, además de sus innegables virtudes deportivas y futbolísticas, a ellas hay que aunar su enorme capacidad intelectual, con una agudeza e inteligencia que revelan una mente brillante, de hondo calado y profundidad, que discurre con una solvencia increíble (y especialmente yo puedo dar buena cuenta de ello), y a esas virtudes deportivas e intelectuales se suman, a su vez, las humanas en la medida en que muy pocas veces, en las procelosas aguas del río manriqueño de la vida, podemos hallar también a una persona de la impresionante calidad humana, suprema integridad y enorme sensibilidad como las que impregnan la identidad, temperamento y estilo de Paula y que sabe conjugar maravillosamente bien con la fuerza, entereza, fortaleza, vigor y vitalidad, capacidad de sacrificio y enérgica pujanza que hacen de ella una personalidad arrebatadoramente arrolladora, apasionante y única.
Por establecer didácticas analogías, como decía S. Gutiérrez Ordóñez, nada hay más democrático que la lengua pues son los hablantes quienes, con su uso, van decidiendo… y, como remarcaba el maestro Alarcos, solo después, de su peso y medida, se desprende la norma. De igual forma, el juego, aun con sus normas, es libérrimo y de igual manera, de su peso y medida, se desprenden esas figuras colosales que irradian excelencia como es el caso de la rubia guerreraPaula Román, a la que es imposible no querer y admirar en grado sumo por reunir ese acervo de magníficas cualidades. Resulta uno de los mayores placeres ser testigo de sus avances, progresos y crecimiento sensacional. Se trata de una admirable persona que se crece ante los obstáculos y adversidades, luchadora excepcional y prodigiosa, auténtico portento llamado a destacar dentro y fuera de los terrenos de juego por sus innumerables capacidades e infinito potencial, que la convierten en un ser irrepetible del que es imposible no disfrutar y que imprime además un mágico carácter a todo lo que hace y al modo en que lo hace de tal suerte que va dejando una huella indeleble, por lo que, nuevamente, resulta imposible no caer rendido ante su indubitable grandeza… deportiva, intelectual y humana. No se trata solo de una joven promesa de nuestra tierra, sino de un ejemplo digno de admiración y, en consecuencia, pocas satisfacciones más gratas que ser partícipe, cimiento y sostén de su trayectoria por todo cuanto ofrece con asombrosa esplendidez.
He aquí la interesante tesis doctoral (dirigida por Manuel Iglesias Bango, Universidad de León) de Cristina García González, de muy recomendable lectura y relectura, por cuanto trata y recopila varios trabajos y artículos sobre el paradigma del funcionalismo lingüístico y la trascendencia, en el ámbito hispánico, de su precursor, D. Emilio Alarcos Llorach, cuyos discípulos, como Salvador Gutiérrez Ordóñez, han ido desarrollando, desde esa corriente metodológica, nuevos campos de estudios como los que añaden una sugestiva perspectiva pragmática.
Y, precisamente, entroncando con lo anterior tenemos esta magnífica conferencia de otra funcionalista como Catalina Fuentes que, sin abandonar ni renunciar al estudio de la gramática tradicional de corte estructural-funcional, cree perfectamente posible –y deseable- ampliar ese marco teórico con el ámbito pragmático forjando eso que podríamos llamar Lingüística de la Comunicación. Muy interesante.
Asimismo, son muy interesantes los capítulos elaborados por Manuel Iglesias Bango y Carmen Lanero Rodríguez, de la Universidad de León (del equipo capitaneado por Salvador Gutiérrez Ordóñez), para el Manual de lingüística española de Emilio Ridruejo (Universidad de Valladolid): Las estructuras sintácticas simples y Las estructuras sintácticas complejas.
Y, por último, una entrañable entrevista a Salvador Gutiérrez Ordóñez (Universidad de León) por parte de su buen amigo zamorano Julio Borrego Nieto (Universidad de Salamanca).
Conferencia Inaugural: Fundamentos metodológicos de la sintaxis funcional. Salvador Gutiérrez Ordóñez. De canal UNED. Presentan: José Carlos García Cabrero, Vicedecano de Calidad e Innovación de la UNED, y Mario García-Page Sánchez, Representante Equipo de Investigación 3: Estudios lingüísticos: perspectiva sincrónica y diacrónica. Serie: VIII Seminario Internacional de Investigación de Estudios Filológicos.
Salvador Gutiérrez Ordoñez, catedrático de Lingüística General de la Universidad de León. Miembro de número de la Real Academia Española.
L. Gómez Torrego. Doctor en Filología Románica, profesor agregado y catedrático de instituto de enseñanza secundaria y científico titular del CSIC. Ha sido profesor en las universidades Autónoma y Complutense de Madrid y en la Universidad de Puerto Rico. Imparte cursos y másteres, entre otros, en la UIMP de Santander, en el Colegio de Doctores y Licenciados de Madrid, en las universidades de Salamanca y Complutense de Madrid. Ha colaborado con la Real Academia Española en la elaboración de la Nueva gramática de la lengua española y en el Diccionario panhispánico de dudas. Académico correspondiente de la RAE.
He aquí una entrevista (en tres partes) de hace algún tiempo al reconocido filólogo y didáctico gramático Leonardo Gómez Torrego. 🙂
El maestro Alarcos, el más brillante lingüista de la segunda mitad del siglo XX, al que nada del lenguaje le fue ajeno, que cultivó con soberbia maestría todos los palos del amplio mester filológico, que fue también agudo y perspicaz crítico literario y un sensacional gramático de excepción (que calificó su propia gramática de “demótica”, esto es, popular) también se reveló como un poeta secreto, hondo y verdadero, auténticamente sublime, cuyos poemas salieron a la luz de manera póstuma. En el siguiente vídeo se comentan dichos poemas, reunidos en el Mester de poesía (editorial Visor).
Y en este otro vídeo se puede ver -y oír- al maestro Alarcos con motivo de la celebración del llamado “milenario” de la lengua española. 😉
Y, finalmente, aquí podemos contemplar al maestro Alarcos en el Acto Académico de Investidura como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Valladolid junto a Manuel Alvar y Rafael Lapesa. 🙂
Enrique García Bolaños es un ingeniero, poeta, músico, comunicador y polifacético ser excepcional, además de buen amigo, emergido del excelso parnaso onubense, versado tanto en el ámbito científico como humanístico y sobre el que ya he publicado algún artículo, como, por ejemplo, el aparecido en el semanario Las nueve musas, con motivo de su obra Señales:Las penetrantes señales (Miguel Á. del Corral)
Así que quiero aprovechar para dejar también la presentación de su poemario Peluquería canina, en realidad su segunda obra aunque saliera publicada antes que Señales, que tuvo lugar en Las Noches del 1900.
No me resisto a compartir su celebérrimo poema Control de Gálibo:
Un traje igual al mío se hastía por el campo. Rafael Alberti.
La razón de todas las cosas se me escapa
como se me escapa la arena entre los ojos
y nunca llega la hora de volver a casa.
Intento recordar la forma de tus huellas
ahogadas en el vaivén de la marea
de aquella mañana empeñada en escaparse.
Así voy, coleccionando estigmas, dolores;
limaduras y esquirlas que van enredándose
en lo más hondo del reloj.
Termina la serie. Empiezan los anuncios.
Apagamos el televisor y seguimos
desesperadamente solos.