1.- Adjetivo determinativo (Determinante) –> Acompaña a un sustantivo
QUÉ: Interrogativo: ¿Qué hora es?
Exclamativo: ¡Qué suerte tienes!
2.- Pronombre –> No acompaña a un sustantivo
QUÉ: – Interrogativo: ¿Qué te pasa?
– Ambos (determinante y pronombre) pueden ser Nexo introductor de subordinadas sustantivas interrogativas indirectas: Dime qué refresco prefieres. No sé qué me pasa.
QUÉ: – Exclamativo: ¡Qué va! ¡Qué haríamos sin él!
QUE: – Relativo: (se puede sustituir por el cual, la cual, etc.)
Este que relativo cumple, a la vez, la función de nexo y la función que le corresponde, en cada caso, dentro de la proposición subordinada que introduce. Puede ir precedido del artículo e introduce dos clases de subordinadas:
– Adjetivas (con antecedente expreso):
Me encanta la chica que me presentaste ayer
Nx-CD
– Adjetivas sustantivadas (sin antecedente expreso):
Los que me lo dijeron no mentían
Nx -Suj.
3.- Adverbio (exclamativo, acompaña a adjetivos u otros adverbios)
QUÉ: ¡Qué guapa es! ¡Qué bien ha salido!
4.- Conjunción
– Coordinante:
– Copulativa: Obras son amores, que no buenas razones; erre que erre, dale que te pego (= y)
– Disyuntiva: Quieras que no (= o)
– Adversativa: Ha sido niño, que no niña (= No ha sido niña, sino niño). Muchos incluyen esta como copulativa: Ha sido niño y no niña. 😉
– Subordinante:
– Conjunción completiva o anunciativa (introduce proposiciones subordinadas sustantivas)
Quiero que apruebes el examen (subord. sustantiva de CD)
– Distintas conjunciones que funcionan como nexo introductor de las llamadas proposiciones subordinadas adverbiales impropias (o circunstanciales no adverbiales):
– Causal (indica causa, motivo, razón):
No vengas, que está cerrado (= porque)
– Comparativa (introduce el segundo elemento de la comparación):
Ir con él es mejor que quedarse en casa; Tienes más años que yo…
– Consecutiva (es el segundo elemento de un nexo correlativo –> tan(to)… que / tal… que):
Estudia tanto que va a enfermar; Es tan listo que asusta
– Final (expresa la finalidad, el objetivo por el que se enuncia el primer apartado):
Ven, que te veamos (= para que)
* Hay otros muchos casos en los que aparece formando parte de locuciones conjuntivas: temporal (antes que), consecutiva (así que), final (para que), causal (ya que), concesiva (a pesar de que), condicional (a condición de que), etc. Si bien en casos como antes que, después que, estaríamos ante relativos cuyo antecedente es un adverbio, y en casos como para que, a pesar de que, etc., en realidad, nos encontramos ante conjunciones que introducen subordinadas sustantivas precedidas de preposiciones o locuciones prepositivas: para eso, a pesar de eso. 😉
5.- “Que” expletivo (o enfático)
En ocasiones el “que“ es (relativamente) innecesario. Se introduce en el discurso como elemento expresivo, identificador o de refuerzo, pero no aporta un valor sintáctico o relacionante propiamente dicho. Es frecuente en el habla coloquial. Puede tener distintos matices, por ejemplo, valor exhortativo (Que te calles), valor narrativo (Que de noche lo mataron al caballero, la gala de Medina, la flor de Olmedo, Que me ha dicho Jorge que…), valor desiderativo (Que llueva, que llueva…), reforzadores enfáticos (Esta sí que es buena; Que sí, hombre, que sí) aunque a veces sea para contrariar (Que te crees tú eso) o incluso con valor de advertencia (Que te van a dar).